¿Te has puesto a pensar cuántas bolsas de basura sacas de tu hogar semanalmente? ¿O lo llenas que están cuando las vas a botar? La cantidad de basura que se desperdicia a través del mundo es un tema recurrente en cuanto al problema del calentamiento global. Los desperdicios que nosotros echamos a la basura y luego llegan a los vertederos crean gas metano lo cuál es sumamente tóxico para el medio ambiente.

Este vídeo (en inglés) explica por qué debemos controlar las cantidades de basura que producimos diariamente.

No tan solo es tóxico para el ambiente, si no que también es una tediosa tarea en el hogar tener que sacar la pesada bolsa de basura diariamente. No importa cuál sea tu motivación, el reducir la cantidad de basura que estamos produciendo es esencial. Además, con sólo unos cambios pequeños puedes hacer una diferencia. Por supuesto existe el reciclaje, todos sabemos esto, pero aquí hay muchas otras formas de disminuir este efecto.

Por ejemplo, crear COMPOST o abono de tus sobras de comida es una excelente manera de reducir grandemente el desperdicio de comida. El compost se crea utilizando tierra, y los desperdicios de tu cocina y jardín. Si no tienes un jardín, no te preocupes, como quiera en un apartamento puedes hacer compost.

Además del compost, puedes REUTILIZAR los artículos de tu hogar que a lo mejor para ti ya no tienen propósito dónde originalmente estaban. ¡Utiliza tu creatividad! También le puedes cambiar el look y hacerlo pasar como si fuera completamente nuevo. En el internet, mayormente en Pinterest, puedes encontrar miles de ideas de lo que puedes crear con tus piezas viejas.

LIMITA el uso de bolsas plásticas en tus compras de supermercado. Lleva tus propias bolsas reusables al hacer tus compras, esto reduciría de una enorme manera el contenido de tus bolsas de basura. Si no tienes otra opción que utilizarlas en tus compras, pero realmente, más ninguna, por favor no tires las bolsas plásticas. Guárdalas, reúsalas, creéme que en algún momento te harán falta y vas a agradecer que no las echaste.

No le temas a los precios altos, INVIERTE en productos de calidad. Aunque los artículos desechables son increíblemente convenientes, por supuesto crean mucho más desperdicio. Si lo piensas bien, los artículos más económicos a la larga salen más costosos ya que los terminas reemplazando con más frecuencia. Aunque sean más caros, la gran parte de las veces son más duraderos y de mejor calidad, tirándolos a la basura con menso frecuencia.

La última sugerencia es un poco obvia, pero nunca está demás recordarla, VENDE o haz un donativo de tus artículos que ya no quieres en vez de simplemente tirarlos a la basura. Esta práctica no se verá reflejada en tu día-a-día pero sí en el impacto de la cantidad de basura que produces anualmente.

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